Miedo.

     ¿Miedo? ¿De veras el miedo existe?
Algunos dicen que el miedo está solo en nuestra imaginación, que son 'traumas' del pasado o, simplemente, algo que te haya marcado para mal en la vida.
     Para mi, el miedo, es... es... no sé ni lo que es. Solo se lo que siento en los momentos que tengo miedo. Es como si algo te presionara el pecho, respiro entrecortadamente intentando que el oxígeno llegue a mis pulmones. Nervios, muchísimos nervios, no puedo dejar de mirar a todas partes, sintiéndome observada. Mis ojos se abren como platos, en busca de cualquier mínimo movimiento. Mis oídos alerta, esperando que algún sonido sospechoso. Me siento en el suelo y me agarro las piernas. Hasta que al fin consigo controlarlo o, solamente, se me pasa.
     ¿Las causas? Millones. ¿La duración de estos síntomas? Depende de lo anterior.

'El miedo siempre está dispuesto a ver las

cosas peor de lo que son'.

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¿Recuerdas cuando cada segundo del día hablamos? Cuando nuestros estúpidos móviles no paraban de sonar. Que hasta ellos parecían felices por nuestras sonrisas. Cuando, aunque estuvieras a 253 kilómetros, me hacías la chica más feliz del mundo. Que, con solo un mensaje, me alegrabas todo el día. No podía vivir sin saber que tú estabas bien, que te gustaba hablar conmigo y contarme cada una de las cosas que hacías.
     ¿Dónde ha quedado todo eso? Ahora solo hay lágrimas y comederos de cabeza, por mí parte, claro. Tus 'te quiero' cada día me parecen más falsos. Menos palabras y más actos. Demuestra todo eso que dices sentir. Si es verdad que lo sientes ¿por qué cada día estas más lejos? ¿Por qué no estamos juntos?

#♥

Yo no quiero enamorarme perdidamente y ser correspondida porque sí, y recibir un regalo por cada mes a tu lado, ni ser los novios perfectos, ni darme siempre la razón por no discutir, ni hacer siempre lo que yo quiera, ni que te gastes dinero en mí, ni ir siempre cogida de tu mano, ni que me lleves a lugares preciosos, ni que me digas que me amas y todas esas chorradas, ni que digas que vamos a estar siempre juntos, ni quiero estar todo el día con tu brazo por encima de mi hombro, y tampoco quiero que me llames con todas esas cursiladas. Yo, lo que sí quiero, es conocer a alguien, darme cuenta de que es él, luchar por lo que quiero y con esfuerzo conseguirlo, quiero que me lleves la contraria, que no me des la razón y opines, quiero que nos piquemos y luego reconciliarnos como tú y yo sabemos, quiero que en vez de regalos me hagas sentir que estás ahí, que sigues ahí, y que estarás ahí, quiero que me digas que me quieres, que me quieres ahora, en este mismo instante, y que no te importa lo que pase en un futuro, y que me digas te quiero sin decir nada, quiero que me tires al suelo y que seas tú quien me levante, quiero que me demuestres que estoy por encima de todo, nada de palabras, eso no sirve de nada si no se demuestran, y quiero que tú lo estés haciendo todos los días. Y sí, soy exigente, una niña mimada, caprichosa, egocéntrica, una niña de papá, y una enana que pone caras de asco, pero pese a todos mis defectos que no son pocos, te aseguro, que nada puede hacer que te deje de querer, y por supuesto, que nadie, va a quererte ni la mitad de lo que te quiero yo, te lo aseguro.

#Todo lo bueno se acaba.

Tomaste esa decisión tan repentinamente que ni me lo esperaba. Eso a lo que le tenía miedo se cumplió, a perderte y tenerte que olvidar. Ahora tengo que aprender a quererte simplemente como a un amigo, se que me va a costar, pero no me queda otra opción...
Y aún así yo siempre te voy a querer como a algo más que un amigo....

#♥

     Tantas palabras dichas pero ninguna acción mostrada. Desgaste de palabras fue lo que hiciste. ¿Para qué tanta pérdida de tiempo?

     Es algo que nunca iba a pasar... lo supe desde el principio.
¿Cómo me ibas a amar?

#Desde que lo habían dejado no había vuelto a sentir lo mismo y seguramente nunca volverá a sentirlo.

Ahí estabas, sentado a mi lado a tan solo unos centímetros de mí. Como dos desconocidos, tú a lo tuyo y yo a lo mío.
Pero te confesaré una cosa, no dejé de mirarte ni un solo segundo, ni uno.
Hacía tanto que no te tenía tan cerca... Si tú hubieses querido, si las cosas no hubieran acabado así, no habría desperdiciado ni un solo segundo de aquella tarde. No te puedes imaginar lo mucho que me apetecía tocarte, abrazarte, besarte... estabas ahí, sentado, tan tú como siempre. Los que te conocen dicen que eres algo raro, pero desde mi punto de vista eres la persona más especial que jamás haya conocido. ¿Ves? joder no puedo hablar mal de ti, porque me encantas. Estoy jodidamente pillada por cada uno de tus defectos. Raramente acostumbrada a tu sonrisa, a tus labios. Se que no habrá una segunda oportunidad. Pasó ya mucho tiempo, y nuestra historia es para todos agua pasada, incluso para mí, pero de vez en cuando los recuerdos, aquellas pequeñas imágenes del pasado, aquella frase pronunciada en el lugas más perfecto, aquel simple beso...vuelven.

♥

     Te prometo un para siempre, un te quiero todos los días, una tarde, que digo una y las que quieras untos. Te prometo ver el amanecer, dormirme y despertarme a tu lado, a cambio no te pido nada, solo que estés conmigo, aunque solo sea un minuto. Prefiero eso antes que a nada en el mundo.

     -Te invito a desayunar, a esquiar y a venirte a París conmigo.

     +Estás loca.

     -¿Por qué?

     +Apenas me conoces.

     -¿Qué más da? Me fío de ti.

     +Hace falta más que eso.

     -¿Hace falta que me gustes?

     +Por ejemplo, y que me digas que la Torre Eiffel no tiene sentido sin mi arriba.

     -No lo tiene.

     +Y que me abrigues cuando tenga frío, y tengas preparado un café.

     -No lo dudes.

     +Y que me des la mano con fuerza y me abraces.

     -Haré todo lo que quieras.

     +Y que me quieras.

     -Te querré, te querré tanto que no vas a poder creer que se puede ser tan feliz.

     +¿Se podrá?

     -Ponme a prueba.